Por Michelle J. Olvera
El consumo de plástico se ha cuadruplicado en los últimos 30 años.
Tan sólo en México se producen alrededor de 300 millones de toneladas de plásticos al año, de las cuales solo se recicla el 3%.
De igual manera, actualmente se calcula que hay aproximadamente 30 millones de toneladas de residuos plásticos en los mares y océanos. Cuando los plásticos llegan hasta los mares, estos pueden ser ingeridos por los animales marinos y acumularse en su interior, pueden quedarse flotando en la superficie o pueden hundirse. Es tan grave esta situación que incluso se han encontrado plásticos a 10,000 metros de profundidad.
Dichos residuos seguirán ahí durante varios años incluso si se lograra reducir la producción y uso de estos. La degradación de los plásticos depende mucho del tipo de plástico que es y de las condiciones ambientales a las que está expuesto (luz solar, oxígeno, agentes mecánicos).
Alrededor del mundo se han identificado cinco zonas de concentración mejor conocidas como “sopas” de plásticos: una en el océano Índico, dos en el Atlántico (Norte y Sur) y dos en el Pacífico (Norte y Sur). Estás zonas tienen una elevada cantidad de microplásticos.
Actualmente, unas 700 especies de organismos marinos se han visto afectados por este tipo de contaminación. “Cada año, más de un millón de aves y más de 100,000 mamíferos mueren como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar.”
Las tortugas suelen confundir las bolsas de plástico con medusas y las aves marina tienen sus estómagos llenos de artículos de plástico.
Esto puede derivar a un problema de salud muy grave para ellos, ya que mantienen una falsa sensación de estar satisfechos y no continúan alimentándose, o igualmente pueden generar una obstrucción en su tracto digestivo evitando así que los nutrientes que consuman sean aprovechados y tener como consecuencia la muerte de varios animales.
Otro riesgo y que es uno de los más comunes son los enredos constantes que sufren con las bolsas de plástico, las redes, los anillos de plástico para botellas, entre otros.
Por último, existen proyectos y fundaciones como “The Ocean Cleanup” que mediante avances tecnológicos buscan la manera de deshacerse del plástico de los océanos y ayudar a preservar la vida de la fauna marina.
Es de gran importancia que todos seamos conscientes de la gran “mancha” de plástico que generamos y la repercusión que trae para todos nosotros y los animales.
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