por Naomi Parraguirre Escamilla

Las amenazas que enfrentan diferentes especies en su hábitat natural ha hecho necesario contar con estrategias alternativas para su conservación. En este sentido, los zoológicos de la Ciudad de México constituyen una herramienta fundamental para la conservación de las especies, ya que cuentan con proyectos de conservación fuera de su hábitat natural.  

Los equipos de zoológicos de San Juan de Aragón, los coyotes y Chapultepec han sido líderes desde 1987, cuando se iniciaron los programas de crianza y manejo en cautiverio del Lobo Mexicano.

Los zoológicos poco a poco han dejado de ser únicamente lugares de entretenimiento y hoy cumplen importantes funciones en la conservación de especies. Los zoológicos buscan ser centros de rescate y de intercambio genético para asegurar la permanencia de los animales en el tiempo. La discusión sobre si deberían o no prohibir los zoológicos es un debate que se mantiene abierto en gran parte de los países del mundo.

El zoológico de San Juan de Aragón fue inaugurado el 20 de noviembre de 1964, fue construido de tal forma que permitiera la observación de cada animal en diversos ángulos, en 1998 las autoridades del Gobierno de Distrito Federal consideran remodelar el zoológico para que pueda cumplir con las 4 funciones principales de un “Zoológico moderno” que consta de: Recreación, Investigación, Educación y Conservación. El Zoológico cierra las puertas al público el 17 de mayo de 1999 y reabre el 6 de diciembre del 2002. 

A continuación, ve este video para ver cómo se encuentra este espacio, las condiciones del lugar y sobre todo de los animales.